martes, 12 de octubre de 2010

los bosques de el salvador

diciembre de 2008

Cuestiones criticas

Bosque tropical humedo:
El desarrollo de sistemas de manejo sustentables; y,
La implementación de estos sistemas de tal manera que los valores del bosque no disminuyan a niveles inaceptables.

Manejo

Bosques naturales





El manejo de los bosques naturales puede tener varios objetivos:
La producción de madera y otros productos forestales;
La protección de la cuenca hidrográfica; y,
La conservación de la biodiversidad.

Alternativas

Manejo de bosques primarios y Secundarios:Reducir la demanda de la madera mediante conservación, mejorando las estufas para el secado de la madera y combustibles alternativos;
Utilizar chapas, madera terciada, y aglomerado más eficientes, y reciclar los desperdicios de la madera;
Hacer mayor uso de las especies forestales mediante la expansión de las tecnologías de procesamiento, y el desarrollo de los productos y mercados;
Desarrollar las plantaciones para aumentar la producción de los recursos forestales igníferos;
Implementar programas forestales comunitarios y de reforestación, realizados por los propietarios de las tierras, a fin de producir artículos de madera;
Desarrollar el ecoturismo como una manera rentable y sustentable de utilizar los bosques tropicales;
Fomentar el procesamiento local para aprovechar los beneficios adicionales, en vez de promover las políticas que enfatizan la explotación, a corto plazo, de los árboles;
Utilizar, completamente, los árboles que se destruyen (que, a menudo, se desperdician) durante el desbroce del bosque para otras actividades no forestales (p.ej. represas y reservorios, construcción de caminos, desarrollo industrial y urbano, etc.);
Intensificar la producción agrícola y la reforestación en los suelos fértiles o en las áreas que hayan sido desbrozadas, antes de abrir nuevos espacios del bosque para explotación.

tipos de bosques


Bosques Latifoliados: La mayoría de los bosques dispersos que existen en el país incluyendo los bosques de galería son bosques latifoliados, formados por especies de madera dura, perennifolia y caducifolia.

Bosques de coníferas: Se distribuyen en la zona norte y partes altas de la cadena central, desde los 500 m a 2,500 msnm en las zonas de vida subtropical muy húmedo y montano bajo muy húmedo. Está formado por asociaciones de pinos entre estos: P. ocote, P. Caribe, P. colorado, P. blanco, P. ayacahuite, etc., mezclados con latifoliados (encinos y robles).



Bosques salados: Formado por especies que se desarrollan en lugares con elevados índices de salinidad, ya sea por influencia del agua o el suelo. Las especies vegetales predominantes en esta zona son los manglares. Un artículo de González, menciona que el manglar es un tipo de vegetación clasificado como humedal estuarino. Generalmente presente en la mayoría de las costas de los trópicos y subtrópicos del mundo y es considerado como uno de los ecosistemas de mayor productividad en el mundo, su capacidad para convertir energía solar a materia orgánica es sumamente alta.

sábado 6 de diciembre de 2008

La necesidad de un desarrollo sostenido:

incidencia de la población: La incidencia de la población sobre el mantenimiento de los bosques reviste caracteres de especial gravedad en el caso de la Amazonia, donde la llegada de campesinos a partir de la segunda mitad del siglo XX ha venido a trastocar el equilibrio ambiental mantenido por los pueblos indígenas que han utilizado estos bosques durante milenios, sin que su estado de conservación resultara afectado sustancialmente. El establecimiento de nuevos colonos en estas zonas se ve favorecido por la existencia de programas gubernamentales, que conceden títulos de propiedad a los campesinos que convierten un terreno baldío en terreno productivo. Con frecuencia, los colonos talan no sólo la parcela de terreno que les ha sido asignada, sino una superficie mucho mayor. Por otro lado, el acceso a la región de estas nuevas poblaciones se ha visto favorecido por la presencia de carreteras, construidas para facilitar la explotación de estas áreas, como consecuencia de la presión que ejercen las empresas madereras, mineras y petrolíferas.

Así pues, en casos como el apuntado, la solución a los problemas que afectan los bosques pasa por un desarrollo sostenible de los recursos y una fuerte voluntad política de poner fin a la tala indiscriminada. Además, es preciso el reconocimiento de los derechos territoriales de los pueblos indígenas que han demostrado estar comprometidos con la conservación de los bosques, y evitar la migración de los campesinos hacia estas zonas. Esta última condición precisa de una redistribución equitativa de las tierras agrícolas, de tal forma que la supervivencia y la calidad de vida del campesinado queden aseguradas y sea innecesaria la migración y la consiguiente deforestación.

Causas


Como causas fundamentales: de la deforestación pueden citarse el cambio del uso del agua para actividades ganaderas y agrícolas, los incendios y enfermedades forestales o la tala incontrolada de árboles. En la actualidad, la deforestación de los bosques tropicales constituye una auténtica amenaza, Si se analizan las tasas de deforestación de las distintas áreas ecológicamente importantes —bosques tropicales húmedos, bosques tropicales secos, bosques de llanura, bosques de montaña—, se puede concluir que, en los últimos años, este proceso ha resultado mucho más intenso en las zonas secas y semiáridas, especialmente en las montañas, que en las regiones húmedas. Esto es comprensible, dado que las áreas de mayor altitud o más secas resultan más adecuadas para la ganadería que las zonas húmedas de llanura, Los suelos de las regiones de montaña, en general, más ricos y fácilmente cultivables que los suelos viejos de ¡as llanuras tropicales, prácticamente lavados de todo tipo de nutrientes. Además de las restricciones agronómicas, hay que tener en cuenta la limitación que supone para la colonización la presencia de diferentes enfermedades, como malaria o fiebre amarilla, mucho menos extendidas en zonas de montaña o secas que en áreas húmedas.


Una de las causas principales de la deforestación de los trópicos es el aprovechamiento de la madera, tanto para consumo propio como para la exportación. Además, existen otros factores que explican el fenómeno de la pérdida de masa forestal. Uno de ellos es la presión que sobre los bosques ejerce la población; en este sentido, en muchas regiones el factor determinante es el aprovechamiento energético de la leña por parte de sus habitantes. De esta manera, el aumento exponencial de la población provoca el incremento paralelo de las necesidades de leña. Los bosques van perdiendo densidad, y cuando sus existencias bajan de un determinado nivel, su desarrollo resulta frenado, degradándose rápidamente hasta su práctica destrucción. El proceso se acelera como resultado del crecimiento herbáceo —provocado por la reducción cubierta arbórea—, que, a su vez, aumenta las posibilidades de un uso ganadero del terreno. El ganado no se limita a comer hierba; también se alimenta de los arbusto, factor que contribuye a agravar la destrucción de los bosques. Finalmente, en las épocas de sequía, la hierba seca aumenta el riesgo de incendios forestales.

sábado 29 de noviembre de 2008

Los bosques y el régimen de lluvias

Funciones más importantes: Una de las funciones más importantes de los árboles es su capacidad para la evapo-transpiración de volúmenes enormes de agua a través de sus hojas. Este vapor asciende y se condensa para formar las nubes; posteriormente, la precipitación de lluvia permite el crecimiento de los árboles y de sus raíces. Por otro lado, los desechos de las hojas se pudren en el suelo, determinando, su enriquecimiento; los nutrientes son reciclados rápidamente por las bacterias del terreno, cerrándose así el ciclo. Por lo tanto, si se eliminan los árboles, la lluvia cesará, pues ambos factores se estrechamente relacionados. Sin la lluvia, la tierra empezará a morir, se producirá una fuerte erosión y la zona de bosque se convertirá en un desierto.
Un ejemplo de este fenómeno es el desierto de Arrapan, en Pakistán. Inicialmente se trataba de una zona rica en bosques, que disfrutaba de un régimen de lluvias adecuado en los monzones: una buena muestra de ecosistema forestal auto sustentador. Los bosques fueron talados gradualmente por los ganaderos, que necesitaban hierbas para sus rebaños. La precipitación de lluvia se mantuvo en la región, hasta que la tala masiva afectó a más de la mitad del territorio. Como consecuencia, las lluvias cesaron y el área se volvió árida y los bosques circundantes murieron también. En la actualidad la zona es un semidesierto, capaz de mantener tan sólo a una pequeña personas y otros organismos que antes vivían del bosque. Un ejemplo de este fenómeno es el desierto de Arrapan, en Pakistán. Inicialmente se trataba de una zona rica en bosques, que disfrutaba de un régimen de lluvias adecuado en los monzones: una buena muestra de ecosistema forestal auto sustentador. Los bosques fueron talados gradualmente por los ganaderos, que necesitaban hierbas para sus rebaños. La precipitación de lluvia se mantuvo en la región, hasta que la tala masiva afectó a más de la mitad del territorio.